a) Encanto bandolero
b) Servicio excepcional
c) Comida deliciosa

a) Insonorización deficiente
b) Limpieza cuestionable

La Posada De Jose Mª El Tempranillo es un lugar encantador, decorado con un estilo bandolero que realmente te transporta a otra época. La habitación era cómoda, con un colchón de calidad y un ambiente tranquilo. El desayuno de café con leche y molletes fue delicioso, y el personal, especialmente Ismael, fue muy atento y amable.

El ruido en los pasillos fue un inconveniente.

Todo estaba muy limpio.

Prueba el desayuno con molletes. es una delicia. Además, la decoración temática del hotel añade un encanto especial a la estancia.

El desayuno fue un gran acierto, el café con leche y mollete a mi gusto me encantaron. La piscina ofrecía tranquilidad y el entorno es muy agradable, perfecto para desconectar. Sin embargo, la limpieza de la piscina dejó algo que desear.

La decoración es encantadora, con un estilo bandolero que realmente te hace sentir en otra época. Me encantaron los molletes del desayuno, estaban deliciosos. La piscina ofrece un ambiente muy tranquilo, ideal para relajarse después de un día de exploración. El personal fue increíblemente amable y atento, especialmente Ismael, que se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia.

La insonorización de las habitaciones necesita mejorar. se escuchaba el ruido de los pasillos y de otras habitaciones, lo que afectó mi descanso.

Este lugar me viene perfecto. Siempre encuentro lo que necesito, wi-fi, piscina, y un restaurante que sirve comidas deliciosas. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome recomendaciones de buenos restaurantes en la zona. Recuerda probar los molletes en el desayuno, ¡son increíbles! Definitivamente vuelvo para unas vacaciones.

la decoración auténtica te transporta a otra época pero el ruido es un problema.

Desayuno delicioso y entorno encantador

La verdad es que el desayuno estuvo buenísimo, con café y mollete que me encantó. La piscina es super tranquila, perfecta para relajarse. Sin embargo, eché un poco de menos que el restaurante estuviera abierto para cenar, ya que no hay muchas opciones en la zona. Pero el ambiente es genial y el personal sí que fue muy amable.

el ambiente es encantador, con habitaciones decoradas con un tema bandolero que te transporta a otra época (muy original! ). el servicio fue excepcional, siempre atento y amable. el restaurante ofrece platos deliciosos, destacando las carnes a la parrilla.

la insonorización de las habitaciones necesita mejorar.

El lugar tiene un encanto especial, con una decoración temática que recuerda la época de los bandoleros. El ambiente es agradable y el desayuno con molletes fue una delicia. Sin embargo, la experiencia se vio afectada por la falta de atención al cliente en algunos momentos, especialmente en la zona de la piscina, que no estaba tan bien atendida como se esperaría. Además, el ruido proveniente de otras habitaciones fue un inconveniente, lo cual afectó la tranquilidad del descanso.

Hacer noche en este hotel fue una experiencia mágica, donde pude disfrutar de la decoración auténtica y un ambiente acogedor que me transportó a la época de los bandoleros. La piscina y el jardín son perfectos para relajarse después de un día lleno de aventuras. Aunque el ruido en los pasillos era algo, esto no me impidió disfrutar mi estancia, y definitivamente recomiendo probar el desayuno con molletes y café que estaba delicioso. ☕

encanto rústico con detalles que mejorar

La decoración temática es encantadora, transportándome a otra época. El desayuno con café y molletes estaba delicioso y me encantó la atención amable del personal, especialmente de Ismael.

Sin embargo, la limpieza de la habitación no cumplió con mis expectativas, encontré detalles que no deberían pasar desapercibidos.

Las habitaciones tienen un estilo rústico interesante, perfectas para aquellos que disfrutan de una atmósfera con encanto. Además, el colchón es de calidad, lo que permite un descanso reparador, muy importante después de un largo día.

A pesar de algunos aspectos positivos, la limpieza de la habitación dejó mucho que desear. encontré un bote de leche condensada debajo del sofá cama, lo que me hace dudar de la atención que se da a la limpieza. Además, el lavabo carecía de productos de aseo básicos, lo que no se ajusta al precio. me decepcionó que el bar y restaurante estuvieran cerrados, lo que obligó a salir a buscar comida. Por otro lado, la música alta en la mañana fue un poco molesta.